Si no has comido en casa desde hace tiempo, si hablar con tus mejores amigos se ha limitado a un simple resumen del día, si te sientes atrapado en un estado constante de ansiedad que sólo aumenta frente a tu agenda diaria, tienes que aceptar que algo está definitivamente mal.
Tengo razones para creer que últimamente no te has tomado el tiempo para analizar tus actividades, sentimientos, decisiones, relaciones y lo bien que las manejas. Así que, te invito a que te tomes unos momentos y tengas una discusión sincera contigo mismo.
Tal vez, como yo, encontrarán que una agenda ocupada puede llevarles a fruncir el ceño. Supongo que no quieres eso.
Aquí están algunas de mis conclusiones personales:
- Estás demasiado ocupado, si no has encontrado tiempo para recompensarte con un pequeño regalo de vez en cuando.
Por ejemplo, la ropa que llevas puede ser cómoda, pero si sales de casa con la misma camisa, jersey, pantalones o peinado todos los días, es hora de preguntarte si tienes tiempo suficiente para el cuidado diario. - Estás demasiado ocupado, si no recuerdas cuándo fue la última vez que tuviste una conversación sincera con tu mejor amigo.
Sí, se hablan a menudo. Pero hablar no es lo mismo que intercambiar emociones, compartir ideas, pensamientos, hacer planes. - Estás demasiado ocupado, si no eres consciente de al menos una actividad que tu familia, padres o hermanos hayan hecho en la última semana.
Si hay un niño pequeño en tu familia y no has escuchado su última cita divertida, créeme, es una gran pérdida para tu buen humor. - Estás demasiado ocupado, si no has leído ningún libro de tu campo profesional en los últimos meses.
La educación y el entrenamiento continuo son la base del progreso. A veces puede que no tengas tiempo para asistir a cursos de especialización en tu país o en el extranjero, pero un buen libro es siempre una opción sabia para mantenerte "en forma" profesionalmente. - Estás demasiado ocupado, si intentas limitar tus interacciones con los demás a la información que necesitas de ellos.
Intercambia tus ideas con los demás y escucha sus sugerencias. ¡Puede que te inspires! - Estás demasiado ocupado, si tu última foto en un paisaje natural fue tomada hace un mes.
Tal vez pienses que estoy exagerando. Pensemos en ello: ¿dónde encuentras la mayor fuente de salud si no es en la naturaleza? Sabes que no es una broma, que estar al aire libre durante unas horas, refresca tu creatividad. - Estás demasiado ocupado, si no tienes ni la más mínima idea de lo que Dios piensa de ti.
¿Sabes lo que Dios quiere de ti en el año siguiente? ¿Crees que Él tiene un plan especial para ti? Cuando te enfrentas a una decisión, ¿también consideras el punto de vista de Dios?
Si crees que la felicidad es el resultado de controlar tu imagen, actividades, recursos y familia, sólo te engañas a ti mismo. Aquí tienes algo para pensar: si aceptas que Dios te tiene en las palmas de sus manos, que satisface tus necesidades, ¿no serías más feliz y más libre?
¿No crees que te complicas demasiado a menudo la vida con problemas triviales, que mantienes la mente ocupada y que llenas tu tiempo con cosas que no traen nada más que vacío a tu alma?
Por todas estas razones, te reto a que escribas lo que crees que te impide vivir la mejor vida posible. ¡Encontrar tus áreas problemáticas ya es la mitad de la batalla!